La contaminación acústica y sus consecuencias
La contaminación sonora es mucho más que una simple molestia. Está directamente relacionada con la pérdida auditiva y puede agravar enfermedades como la diabetes tipo 2 y afecciones cardiovasculares. En la búsqueda de nuevas soluciones para reducir este tipo de contaminación, un grupo de investigadores encontró una fuente de inspiración poco común: los búhos.
El secreto silencioso de los búhos
Los búhos son conocidos por su vuelo prácticamente silencioso, lo que les permite cazar sin ser detectados. Este rasgo se debe, en gran parte, a la combinación de su piel porosa y la estructura especial de sus plumas. Inspirados en estas características, los investigadores desarrollaron un nuevo tipo de aerogel que imita la suavidad y estructura de estas aves nocturnas.
Un aerogel de doble capa con propiedades únicas
El material desarrollado consta de dos capas. La inferior, porosa, reproduce la textura de la piel del búho y posee microcavidades que ayudan a neutralizar ruidos de baja frecuencia. La capa superior, compuesta por nanofibras, se inspira en las plumas y está diseñada para absorber sonidos de alta frecuencia.
De acuerdo con los estudios, este aerogel es capaz de absorber hasta el 58% de las ondas sonoras que lo alcanzan. En pruebas realizadas, logró reducir el ruido de un motor de automóvil desde 87,5 decibelios hasta 78,6 decibelios, un nivel considerado seguro y una mejora notable frente a los absorbentes de ruido de alta gama actuales.
Resistencia mecánica y potencial de aplicación
Además de su capacidad de absorción acústica, el aerogel mantiene su integridad estructural incluso tras 100 ciclos de compresión, con una deformación mínima del 5%. Esta resistencia lo convierte en un candidato ideal para aplicaciones prácticas en entornos donde se requiere durabilidad.
El material fue creado mediante un proceso que consiste en congelar gotas de hexano —un líquido incoloro y volátil— para formar una estructura esponjosa similar a un panal. Posteriormente, se añadió una capa de fibras de silicio, dando como resultado un compuesto que replica tanto la suavidad como la forma del plumaje y la piel de los búhos.
Un paso hacia soluciones sostenibles
Según los autores, este aerogel podría utilizarse en vehículos y fábricas para reducir el ruido del tráfico y de procesos industriales. Las pruebas realizadas demostraron que su rendimiento supera al de los materiales tradicionales usados en insonorización, lo que demuestra que la naturaleza sigue siendo una fuente valiosa de inspiración para resolver problemas contemporáneos.
Reconocimiento académico
El estudio titulado “Owl-Inspired Coupled Structure Nanofiber-Based Aerogels for Broadband Noise Reduction” fue publicado en la revista ACS Applied Materials & Interfaces. Los investigadores responsables del desarrollo son Yaning Sun, Dingding Zong, Yanzhe Li, Shuying Pang y Yong Liu.
Esta investigación representa un avance significativo en el desarrollo de materiales acústicos que podrían transformar el control del ruido ambiental y mejorar la calidad de vida en entornos urbanos e industriales.